Llegamos al palacio desde el Sur, en bote, al embarcadero situado bajo su fachada meridional, para acceder al subterráneo de la biblioteca desde el criptopórtico que registra toda la fachada, y acceder desde el testero de dicho subterráneo a los dos pisos en los que, en nuestra opinión, se estructuraría la planta principal del edificio, de planta basilical: sala de lectura y bibliotecas propiasmente dichas, griega y latina, alojadas en el piso ubicado sobre las arquerías. La sala basilical se iluminaba mediante grandes ventanales laterales, abiertos en los muros aprovechando el vuelo de las respectivas bóvedas laterales, que se juntaban en arista con la central, según el modelo que puede verse en las grandes salas de los complejos termales imperiales, o en la basílica de Majencio y Constantino, en el foro de Roma,